Como católicos y chilenos manifestamos a Uds. nuestro más sensible pesar por el nefando crimen del cual fue objeto su inolvidable marido, padre y hermano, Teniente Ronald Ojeda y les aseguramos nuestras oraciones por el descanso eterno de su alma.

Junto con lo anterior, queremos manifestarles que, como chilenos, repudiamos y nos avergüenza que este crimen haya sido cometido en nuestro suelo nacional y que haremos todas las presiones necesarias para que él no quede impune.

Nos duele constatar el clima de impunidad  y osadía del crimen homicida y de aquellos que se sirven de este ambiente permisivo para cobrar una nueva víctima arrancándola del propio hogar para ser vilmente asesinada.

Sabemos que la pérdida de un ser querido es irreparable, pero para quienes tenemos Fe, nos consuela saber que la justicia de Dios y su misericordia son infinitas. Pedimos a Él justicia para los criminales y misericordia para el alma de su inolvidable Teniente Ronald Ojeda.