Presidente Piñera
¡Detenga el terrorismo en la Araucanía!
Firme y alce la voz en contra del terrorismo que pretende someter Chile
¡Detengamos el terrorismo!
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Sr. Sebastián Piñera Presidente de la República
Por la presente me dirijo a Ud. en relación con la grave situación que afecta la paz social del presente y futuro de Chile.
Ud. conoce los hechos mejor que yo. Ellos son de ocurrencia pública y toda la ciudadanía ordenada y de paz exige una solución.
Ella ha cobrado la vida de funcionarios de Carabineros, de agricultores, de camioneros y de pacíficos trabajadores de la zona.
Sí, me refiero a la situación de completa indefensión en que se encuentra la macro zona de la Araucanía.
La guerrilla subversiva y el narco tráfico han constituido una fuerza criminal que impide la convivencia pacífica de sus habitantes. Las familias deben emigrar, rendirse o morir delante del chantaje permanente de que son objetos.
Ud. lo sabe. Ud. conoce los hechos mejor que nadie.
De acuerdo con la Constitución vigente, Ud. tiene el deber general de mantener guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, tal como lo juró al asumir sus funciones.
La inercia con la cual su Gobierno está respondiendo a esta situación es de tal magnitud que muchos chilenos, se preguntan si tal juramento no está siendo ignorado por quien lo formuló.
Las circunstancias difíciles exigen respuestas valientes y decididas. Aún esperamos de Ud. que no eluda sus responsabilidades.
Ni Ud., ni nadie, puede ignorar que de no ser repelido con urgencia este brote de insurrección nacional, él se extenderá por todo el País, como ya ocurrió con el Sendero Luminoso, en Perú; con las Farcs y el ELN, en Colombia y como está sucediendo en estos días en Paraguay con el llamado Ejército del Pueblo.
Por el bien de Chile, por la tranquilidad pública, por la sana convivencia nacional le pedimos: Cumpla con su misión constitucional, reponga ahora, con todos los recursos que la ley lo faculta, la paz en Chile.
Sólo así Ud. podrá pasar a la Historia como el Presidente que supo estar a la altura de las circunstancias.
Chile y la Historia se lo agradecerán.
Atte.