¿Realmente esa democracia distinta” no es el objetivo de una eventual presidencia de Jara?
Acompáñenos en este comentario de Chile en la Encrucijada.
Un reciente comentario del Escritor, abogado y docente, Pedro Gandolfo publicado en la prensa diaria nos da importantes luces al respecto de estas importantes preguntas.
Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad de Chile. Diplomado en
Le pasamos la palabra al Sr. Gandolfo:
“Los estatutos del Partido Comunista, que se encuentran vigentes, son una pieza extraordinaria de dictadura interna de una organización. El militante no puede tener opinión propia y está completamente sometido a las políticas, programas e instrucciones de organismos centralizados. El principio organizativo central es la Disciplina (así, con mayúscula), la cual, de modo esencial, implica una adhesión indiscutible a la doctrina política del PC: “el socialismo científico, el marxismo-leninismo”. Se señala que cada militante, al ingresar, debe jurar una promesa de lealtad. El texto del juramento empieza así: “Prometo la más firme lealtad a los principios del marxismo-leninismo”.
“Más adelante, entre los deberes del militante se encuentra la obligación de superarse en el conocimiento de la ideología (así se la llama en el documento) del marxismo-leninismo. Todos estos acápites tienen una razón de ser. Los mismos estatutos señalan que, en caso de incumplimiento de estas obligaciones, procede la aplicación de sanciones, incluida la expulsión. El disenso doctrinario es una herejía que es condenada y eliminada.”
“En el último congreso general del partido, cuyos acuerdos son públicos y están disponibles en la página oficial del partido en Chile, el lector puede encontrar una interpretación del estado de la política chilena. En resumen, se sostiene que la democracia representativa se encuentra en crisis en razón de su asociación incompatible con el neoliberalismo. Se señala, entonces, cito textualmente:
“’El Congreso subraya la necesidad de redefinir la democracia como un instrumento de liberación del pueblo. Frente a la tecnocracia y elitismo de la democracia neoliberal, se propone una democracia que sea participativa, inclusiva, vinculante y enraizada en las comunidades. Este modelo debe ser capaz de avanzar hacia la justicia social, promoviendo una organización basada en la solidaridad y la cooperación para avanzar hacia el socialismo”.
Aquí el documento nos da una importante señal de qué se trata esta “democracia especial” de Cuba. Ella no se basa en las “meras elecciones” organizadas por las élites, sino en las comunidades”, obviamente que las “comunidades” para que sean consideradas como tales, deben estar en lucha contra la “democracia elitista”. En palabras más simples, deben ser miembros del aparato del Partido comunista, con rótulo de “comunidades”.
Esto es lo que explica que en 60 años de poder omnímodo del Partido Comunista de esa desgraciada isla, de modo interrumpido, estas “comunidades” dirigidas por el mismo Partido, hayan “elegido” siempre a los lideres de este partido y las sucesivas generaciones que se han sucedido en el cargo.
Ahí nos queda claro lo que la candidata Jara quiso decir cuando se refirió a la “democracia especial” que vigora en Cuba.
Sin embargo, la candidata Jara, quiso tranquilizar al electorado de centro izquierda, tipo Huenchumilla, quizá desconfiados de que ella quisiera hacer lo mismo en Chile.
Al respecto, ella señaló que su preocupación no era repetir lo de Cuba sino preocuparse de los problemas que aquejan a los chilenos de hoy.
¿Serán verdaderas estas promesas de la candidata comunista?

Las citas invocadas en el comentario del Sr. Gandolfo son suficientemente claras como para descartar completamente esas supuestas buenas intenciones.
En efecto, el mismo documento del Partido Comunista chileno, citado por Pedro Gandolfo, expresa:
“La democracia debe ser entendida como un proceso continuo que trascienda los mecanismos electorales tradicionales, avanzando hacia una revolución democrática. Esto implica construir un sistema inclusivo y participativo, donde la ciudadanía tenga un rol activo en la toma de decisiones y en la creación de un modelo social que responda a sus demandas, superando las limitaciones del enfoque meramente representativo”.
Es la mismísima fórmula invocada “como democracia especial” de Cuba.
Para mayor abundamiento, algunas perlas del documento comunista: “Redefinir la democracia”, “la democracia es un proceso continuo”, “superando las limitaciones de un enfoque meramente representativo”, “que trascienda los mecanismos electorales tradicionales“, “promoviendo una organización basada en la solidaridad y la cooperación”.
Con razón el Sr. Gandolfo, Miembro de número de la Academia Chilena de Ciencias Sociales Políticas y Morales, concluye que: “Por lo menos a mí me parecen absolutamente claras las aspiraciones de cambio institucional profundo que propone el PC chileno. También me quedan absolutamente claras las obligaciones de todo militante respecto a estos acuerdos. No voy a juzgar, solo mostrar.”
Por nuestra parte recordamos el adagio, “A buen entendedor, pocas palabras bastan”.
Gracias por acompañarnos en estos comentarios y recuerde que nos puede seguir en este Canal Chile en la Encrucijada, y reenviarlos a sus amigos y conocidos.