El anuncio de que la canción «Infernodaga» de Dani Ride representaría a Chile en el Festival de Viña 2025 desató una ola de indignación entre miles de chilenos. La letra de la canción, que atacaba abiertamente la fe católica y promovía ideologías contrarias a los valores cristianos, fue recibida como una afrenta directa a lo más sagrado para millones de creyentes.
La respuesta no se hizo esperar. Desde Credo Chile , lanzamos una petición para exigir la remoción de esta composición del programa del Festival. El resultado fue contundente: más de 5.000 personas firmaron nuestra solicitud , demostrando que los chilenos están dispuestos a movilizarse cuando se trata de defender su fe y sus principios.
La controversia generada por «Infernodaga» no fue casual. La canción violaba abiertamente el Segundo Mandamiento de la Ley de Dios , al tomar el nombre de Dios en vano y burlarse de la Santísima Virgen María. Frases como «No llores por mí Flor de Lirio / Tú sabes que no lo he elegido / Que tu ley me hace un criminal» ofendían profundamente las devociones más queridas de millones de católicos. Además, su contenido promovía conductas ambiguas y confusas, contrarias a la moral cristiana, especialmente entre los jóvenes.
El impacto cultural de esta elección también era preocupante. El Festival de Viña del Mar tiene una influencia masiva en la juventud chilena, y permitir que una canción con estos contenidos formara parte del programa enviaba un mensaje peligroso. En lugar de ser una celebración nacional que une a los chilenos, esta decisión amenazaba con dividir aún más a nuestra sociedad.
Frente a esta situación, los chilenos respondieron con firmeza. La campaña logró reunir más de 5.000 firmas , un testimonio claro del rechazo generalizado que «Infernodaga» generó. Este esfuerzo no solo evidenció la preocupación por proteger los valores cristianos, sino que también envió un mensaje claro a las autoridades del Festival y a la Sra. Macarena Ripamonti, alcaldesa de Viña del Mar: la fe cristiana y la moral no pueden ser objeto de burla pública.
La movilización en contra de «Infernodaga» demuestra que, cuando actuamos juntos, podemos hacer oír nuestras voces y defender nuestros principios. Agradecemos profundamente a todos los chilenos que se sumaron a esta causa y mostraron su compromiso con la fe cristiana, la familia y los valores fundamentales de nuestra nación.
Este es un recordatorio de que, aunque las batallas culturales parezcan difíciles, siempre hay esperanza cuando nos unimos en defensa de lo que creemos.